Estados ordinarios y alterados
Existen muchos fenotipos en el estado de conciencia. Ejemplos claros son el estado de sueño y el estado de vigilia. Estados alterados que ocurren con frecuencia incluyen: alienación, alucinación, depresión, euforia, éxtasis, intoxicación psicotropica, rabia, shock o choque circulatorio, sueños, sueños lúcidos, psicosis, supuestas premoniciones y percepciones extracorporales, etc.
La alteración de la consciencia es una constante que aparece en la mayoría de los problemas psiquiátricos y en gran cantidad de problemas médicos. En su estado normal, la consciencia permite al sujeto dar una respuesta apropiada a los estímulos sensitivas y sensoriales. Notablemente a las más complejas: los estímulos verbales, como escuchar y las espaciales, como conducir. Difiere de la vigilia, en que la vigilia depende tan solo del sistema reticulado y que la vigilia, es la capacidad del sistema nervioso de adaptarse a una situación nueva. Los factores causales más comunes incluyen: trauma, accidentes cardiovasculares, drogas y otros envenenamientos, fiebre, desórdenes metabólicos, meningitis, infecciones, tumores cerebrales, desórdenes convulsivos, descompensación cardiaca.
Muchas de estas desviaciones se estudian en investigación experimental y con frecuencia son estudiadas debido a que afectan a las decisiones en los negocios y la economía.
- Alteraciones normales: El sueño. Es un comportamiento y una fase normal y necesaria. Tiene dos estados o fases distintas, que son: sueño REM y soñar, se trata de vivencias predominantemente visuales clasificadas como un fenómeno psicológico "rico y revelador de deseos y temores"[
- Alteraciones patológicas: cualitativas y cuantitativas.
Los estados de conciencia alterados muestran la existencia de niveles o fases de vigilia distintas. Estos niveles pueden ser inducidos y alterados de forma artificial o patológica.
- Inducidos mediante drogas y alucinógenos, o una práctica: discusión, autosugestión, deporte, hipnosis, relajación, miedo, sexo, pranayama, arengar etc.
- Ser producto de una patología: agotamiento, ayuno, catalepsia, deshidratación, diabetes drogas, epilepsia, esquizofrenia, intoxicaciones, manía, narcolepsia, insomnio, privación de sueño, etc.
Un estado alterado de conciencia aparece accidentalmente por medio de estados febriles, privación de sueño, ayuno prolongado, privación de oxígeno, narcosis de nitrógeno o de un accidente traumático.
Cualitativas
Por actividad motora disminuida o disminución del nivel de consciencia
Comprendido por grados, está dividido en tres grupos principales:
- Coma: es el más grave de los problemas de la consciencia y de la vigilia. Altera de forma más o menos total las funciones de relación. Un enfermo en coma puede no reaccionar ni a estímulos nociceptivos (que provocan una agresión dolorosa de los tejidos, por ejemplo pincharlos o perforarlos).
- Estupor: abarca desde un estado en el cual la persona no reacciona sino a los estímulos simples: su nombre, ruido, luz fuerte, sacudir al sujeto... hasta un enfermo que no reacciona frecuentemente más que a estímulos nociceptivos (que provocan una agresión dolorosa de los tejidos, por ejemplo pincharlos o perforarlos).
- Obnubilación: es un estado menos severo, la persona responde correctamente a las órdenes complejas (ejecuta órdenes escritas, realiza calculo mental...), pero con lentitud, fatiga o bastante dificultad de concentración. Obnubilación de consciencia:
- Grado leve a moderado: comprensión dificultada. Sopor, confusión, estupor, incapacidad de acción espontánea y coma.
- Grado profundo: imposible cualquier actividad voluntaria consciente y ausencia de cualquier indicio de consciencia.
Confusión mental: es una alteración global y agudo de las funciones psíquicas, cuyas causas orgánicas o psíquicas son múltiples.
Síndromes psicopatológicos asociados a la disminución del nivel de consciencia
- Delírium: diferente de "delirio", es una desorientación temporoespacial con trazas de ansiedad, de ilusiones alienantes y/o alucinaciones visuales.
- Estado onírico: el individuo entra en un estado semejante a un sueño muy vívido; estado recurrente de psicosis tóxicas, síndromes de abstinencia a drogas y cuadros febriles tóxico-infecciosos.
- Alienación: excitación psicomotora, incoherencia del pensamiento, perplejidad y síntomas alucinatorios oniroides.
- Síndrome del cautiverio: la destrucción de la base del puente, promueve una parálisis total de los nervios craneanos bajos y de los miembros.
Por actividad motora incrementada
Cuantitativas
- Estados crepusculares, surgen y desaparecen de forma abrupta y tienen duración variable - de pocas horas a algunas semanas. Ejemplos serían: alucinación, sonambulismo, terror nocturno.
- Disociación de consciencia. Pérdida de la unidad psíquica común del ser humano, en la cual el individuo se "desliga" de la realidad para dejar de sufrir.
- Trance, especie de sueño acordado, con la presencia de actividad motora automática y estereotipada acompañada de suspensión parcial de los movimientos voluntarios.
- Estado hipnótico, técnica refinada de concentración de la atención y alteración inducida del estado de consciencia. Véase el artículo Hipnosis.
Alucinación
Una alucinación es una percepción que no corresponde a ningún estímulo físico externo. Sin embargo, la persona siente esa percepción como real.
Por ello la alucinación es considerada como una pseudo-percepción dada la ausencia de un estímulo externo. En ese sentido es distinta de la ilusión, que es una percepción distorsionada de un estímulo externo efectivamente existente. Las alucinaciones pueden ocurrir en cualquier modalidad sensorial - visual, auditiva, olfativa, gustativa, táctil, proprioceptiva, equilibrioceptiva, nociceptiva, termoceptiva o varias mezcladas.
La alucinación como experiencia es de interés para varias ciencias tales como la neurología, la psicología y la psiquiatría. Como tal la alucinación es una palabra recurrentemente mencionada en trastornos tales como algunas variantes de la epilepsia, aunque técnicamente aparece también mencionada en experiencias místico-religiosas, y así también como parte del consumo de drogas y estupefacientes al igual que la presencia de cáncer y también en los trastornos del sueño.
Por ejemplo existen las alucinaciones floridas que se asocian usualmente con el uso de drogas, privación del sueño o trastornos neurológicos.
Sin embargo, hay estudios que muestran que las experiencias alucinatorias son comunes en la población general (en EE.UU.). Se ha informado[1] que cerca del 10% de la población experimenta alucinaciones leves o sutiles. Una encuesta más reciente y mucho más completa y amplia[2] con un número de personas cercano a 13.000 reveló que 39% de las personas afirman experimentar experiencias alucinatorias vívidas y severas, no necesariamente vinculadas con el uso de drogas. Las alucinaciones acústicas o auditivas también existen.
Existen diferentes aproximaciones teóricas a la causa de las alucinaciones. El mayor peso lo tienen teorías de orden biológico que postulan deficiencias en el funcionamiento normal del cerebro y de las conexiones sinápticas entre células ciliadas y las presentes en el tallo encefálico y en los lóbulos occipital-temporal. Se piensa que es de particular importancia el neurotransmisor dopamina en estas disfunciones.[3]
Una explicación más sencilla se refiere a alucinaciones originadas por el propio funcionamiento de nuestro sistema perceptivo. Así hay que comprender que la sensación percibida es una construcción del cerebro a partir del estímulo físico de entrada. Por ello, a veces el cerebro construye sensaciones erróneas cuando no debería hacer nada. Por ejemplo, algunas personas que tienen un defecto en la retina, por enfermedad o accidente, empiezan a ver objetos dentro de esa zona físicamente ciega llamada escotoma. Esto es así porque al no haber señal desde la retina, el cerebro se halla ante el dilema de borrar la zona visual dañada o empezar a rellenarla de forma impredecible. Otro ejemplo de alucinación se da en el caso de miembros amputados en los que el paciente empieza a experimentar miembros fantasmas: los sigue sintiendo a pesar de que ya no los tiene. Esto es así por la misma razón que el escotoma: el cerebro se halla ante el dilema de "amputar" funcionalmente el área del cerebro encargada del miembro amputado o rellenarlo de forma imprevisible.
Por lo general las alucinaciones no se analizan como un aspecto separado sino dentro de un cuadro más general de trastornos relacionados a estos episodios alucinatorios.
Sonambulismo
Las personas que presentan sonambulismo (un trastorno del sueño clasificado como parasomnia), también llamado noctambulismo, desarrollan actividades motoras automáticas que pueden ser sencillas o complejas. Un individuo sonámbulo puede salir de la cama, caminar, orinar o incluso salir de su casa, mientras permanecen inconscientes y sin probabilidad de comunicación. Es difícil despertarlos aunque, en contra de lo que se cree comúnmente, no resulta peligroso. El sonambulismo se produce durante las fases 3 o 4 del sueño, es decir, la etapa denominada sueño lento o sueño de ondas lentas (SOL) (véase electroencefalograma o polisomnograma). Es más frecuente en niños y adolescentes. Por lo general, los episodios son aislados, aunque pueden tener un carácter recidivante en el 1 al 6 por ciento de los pacientes. Su causa es desconocida y no existe ningún tratamiento eficaz. A la persona que presenta estos síntomas se le denomina sonámbulo o sonámbula.
Se cree, erróneamente, que el sonambulismo es la conversión, en el estado de vigilia, de los movimientos físicos que efectúa el individuo en las escenas que está realizando durante su ensoñación (véase sueño). Pero la realidad es que el sonambulismo se presenta durante las horas de la noche en las que aún no se ha presentado la etapa o fase de movimientos oculares rápidos (véase MOR o REM), que es aquella en la que sí suelen presentarse las imágenes oníricas.
Datos estadísticos
- El 19% de la población mundial es propensa a padecer sonambulismo.[1]
- Un estudio mostró que la mayor prevalescencia de sonambulismo fue de 16,7% en niños de entre 11 y 16 años de edad.
- Los hombres tienden más al sonambulismo que las mujeres.
Actividades como comer, bañarse, orinar, vestirse, o incluso conducir vehículos,[] silbar,[] y cometer asesinatos[][][] han sido reportadas o afirmadas que han sucedido durante el sonambu lismo. Contrario a la creencia popular, la mayoría de los casos de sonambulismo no consisten en deambular (sin tener conciencia de ello). La mayoría de los casos de sonambulismo ocurren cuando la persona esta despierta (algo o alguien interrumpe SWS), la persona quizás se sienta, mira alrededor e inmediatamente vuelve a dormir. Pero esta clase de incidentes son rara vez notados o reportados a menos que se produzcan en clínicas de sueño donde se tratan este tipo de trastornos.
Los sonámbulos realizan sus actividades con los ojos abiertos de manera que pueden explorar sus alrededores, y no con sus ojos cerrados y sus brazos extendidos , como se los muestra a menudo en parodias de dibujos animados o películas. Las víctimas de esta afección pueden tener los ojos cristalinos o de apariencia vacía y si son interrogados, el sujeto responderá lentamente y será incapaz de responder en una manera inteligible. (Referencia dudosa=marzo 2008)
Riesgos para los sonámbulos
Los sonámbulos corren más riesgo de dañarse a sí mismos que a otros. Cuando los sonámbulos son un peligro para ellos mismos o para otros (por ejemplo, cuando suben o bajan escaleras o tratan de usar una herramienta potencialmente peligrosa como una estufa o cuchillo), es aconsejable alejarlos del peligro y llevarlos nuevamente a la cama. Se ha reportado que gente ha muerto o ha sido herida como resultado del sonambulismo.[][] El sonambulismo no debe ser confudido con la psicosis.
El sonambulismo ha sido usado raras veces como defensa (a veces exitosa) en juicios por casos de asesinato.
Cómo manejar a alguien con sonambulismo
A menudo la mejor manera de lidiar con sonámbulos de forma segura es dirigirlos directamente de vuelta a sus camas. Sin embargo, la persona puede continuar levantándose hasta que el o ella haya cumplido con la tarea que disparó el episodio en primera instancia. Por ejemplo, si un sonámbulo está limpiando - una actividad común en el sonambulismo - ayudar en la limpieza puede ayudar a terminar el episodio. Diciendo a la persona "Parece que has limpiado todo" puede ayudarle a sentir como pensar que la tarea "necesaria" ha sido completada. Dado que los sonámbulos tienden a no recordar nada de lo dicho o hecho durante el sonambulismo, no hay necesidad de preocuparse de situaciones vergonzosas por su parte o por parte del protagonista del episodio.
Los sonámbulos son muy sugestionables. Todo lo que ven y escuchan pueden activar otro comportamiento. A menudo, algo dicho por una persona o incluso en un programa de televisión hará que el sonámbulo quiera participar en las actividades mencionadas, siempre que sea una a la que él o ella está acostumbrada a oír hablar o hacer. Si el sonámbulo también habla, puede resultar útil preguntarle que está tratando de lograr. Cómo hable durante el sonambulismo varía de persona a persona y en cada episodio. Los sonámbulos no son conscientes de su actual entorno, aunque es muy difícil que un sonámbulo revele información a quien no se lo diría estando despierto. También pueden exhibir comportamientos que se consideran vergonzosos, como orinar en lugares inapropiados, tratar de comer alimentos invisibles, limpieza de muebles invisibles, o incluso intentar bañarse o participar en relaciones sexuales.
El sonambulismo en el arte y la cultura
En el siglo XIX, el químico y metafísico alemán Barón Karl Ludwig von Reichenbach realizó amplios estudios sobre el sonambulismo, y utilizó sus descubrimientos para formular su teoría de la Odic vigor.
El sonambulismo se ha encontrado como tema en muchas obras dramáticas. Se trata de una parcela importante como elemento en el clásico silencio de cine expresionista alemán "Das Kabinett des Dr Kaligari" (Título en castellano: El Gabinete del Doctor Caligari), de 1920. En Macbeth (de Shakespeare), Lady Macbeth es sonámbulo a causa de su inmensa culpa y la locura. Compositor italiano Vincenzo Bellini escribió la ópera "La sonámbula" lleva el nombre de su heroína, una sonámbula. En Fenómenos, de Dario Argento (1985), la protagonista, Jennifer Corvino (Jennifer Connelly), es testigo de un asesinato mientras tenía un episodio de sonambulismo. En la adaptación cinematográfica de Silent Hill, la hija del protagonista sufre de sonambulismo. En el episodio piloto de la Cámara , una mujer tiene relaciones sexuales con su ex-marido, mientras está sonámbula y queda embarazada.En el álbum United Abominations (Abominaciones Unidas, haciendo referencia a la ONU) de Megadeth (2007) la primera canción se titula Sleepwalker, sonámbulo en inglés.
Algunas consecuencias legales del sonambulismo
En 1846, Albert Tirrell fue encontrado no culpable de asesinato e incendio, argumentando que de hacerlo, estaba sonámbulo en el momento, esta es la primera absolución por sonambulismo en la historia de la defensa jurídica de Norte América
Kenneth Parks, un joven de 23 años, condujo su automóvil a 15 millas de su casa en mayo de 1987. Allí atacó a su suegro dejándolo inconsciente y apuñaló a su suegra, causando la muerte de ella. A continuación, se dirigió a la estación de policía diciendo, "Creo que han matado a algunas personas". Estaba ensangrentado y su mano fue gravemente herida. Parks no pudo recordar nada sobre el asesinato, y no tenía motivos para cometerlos. Estaba desempleado, e hizo hincapié en ello. Él se fue a dormir esa noche pensando en cómo iba a visitar a sus suegros al día siguiente con su esposa para hablarles sobre sus condiciones económicas y su problema con el juego. Después de un año, fue encontrado no culpable de asesinato o tentativa de asesinato. Se presentó una apelación, pero su absolución fue confirmada. Él ni siquiera fue ingresado en un psiquiátrico ya que el sonambulismo (en inglés noninsane automatisme) no es jurídicamente considerado como un trastorno mental.
Terror nocturno
El terror o pavor nocturno es un trastorno de sueño , se caracteriza por producir un terror extremo y un estado de inhabilidad para recuperar la consciencia completamente.
Se produce sobre todo en niños pequeños durante las primeras horas de sueño, en las fases 3 y 4 del sueño NO-REM.
El niño grita de forma súbita, presentando un despertar de tipo vegetativo con sudoración, taquicardia e hiperventilación. Puede ser difícil de despertar y rara vez recuerda el episodio al despertarse por la mañana.
Las crisis recidivantes son raras y el tratamiento suele estar basado en medidas para tranquilizar al paciente por parte de los padres. Tanto el terror nocturno como el sonambulismo son alteraciones del despertar. Por el contrario, la pesadilla se produce durante el sueño REM y provoca un despertar completo con memoria por parte del paciente del episodio desagradable asociado con el sueño. También puede llamarse síndrome Eserenol, que es cuando afecta a personas mayores. Se puede medicar.
Obtenido de «http://es.wikipedia.org/wiki/Terror_nocturno»
Estados inducidos intencionalmente
A veces puede producirse intencionadamente por el uso de privación sensorial, privación de sueño, técnicas de control mental, hipnosis, meditación, oración, o disciplinas como el yoga o el japa hindú, que hace uso de mantras.
También puede ser inducido por medio de la ingestión de drogas psicoactivas, como el alcohol y opiáceos, o bien mediante plantas alucinógenas y sus derivados químicos, como la LSD, DXM, 2C-I, peyote, cannabis, mescalina, Salvia divinorum, MDMA, hongos psilocibios, ayahuasca, datura...
Otra forma efectiva de inducir un estado alterado de conciencia es usar una variedad de neurotecnología, tal como Hemi-Sync, psicoacústica, estimulación electroterapéutica craneal y simulación de luces y sonido. Estos métodos intentan inducir patrones específicos de ondas cerebrales y en tanto lo logran, un estado alterado específico.
Perspectivas
Los estados de conciencia son estudiados por la medicina, la psiquiatría, la psicología, la fisiología y las neurociencias, en estrecha colaboración con la física para crear modelos explicativos del funcionamiento de la conexión sináptica en el cerebro.
El método científico ha considerado los estados de conciencia alterados desde una perspectiva fisiológica. En este sentido se han configurado modelos explicativos de la alteración de conciencia, basados todos ellos en la dinámica de los neurotransmisores y de las áreas cerebrales que serían sobreestimuladas o infraestimuladas. Desde esta perspectiva, cuando la ciencia ha estudiado las mentes de santos o místicos, ha considerado sus estados de conciencia alterados: éxtasis, visiones... etc., como productos de alteraciones neuroquímicas cerebrales y por tanto patológicas. Un ejemplo, para citar un caso, serían los estudios acerca de las visiones y éxtasis de la santa alemana del siglo XII, Santa Hildegarda de Bingen; ciertos estudios hablarían de la hipótesis, entre otras, de un origen migrañoso de sus visiones.
Manipulación
Con frecuencia, la inducción de estados alterados de conciencia se ha utilizado para manipular a las personas y volverlas sumisas a la voluntad de otros. Para ello se recurre a procesos o sustancias que inhiben las capacidades cognitivas de la víctima. Apoyos empleados secularmente son el hambre y la privación de proteínas, que producen confusión y credulidad, limitando la capacidad de raciocinio, y la privación del sueño, que causa estrés y confusión.
Un ejemplo de esta manipulación es el fenómeno de los zombis. En 1937 la folclorista estadounidense Zora Neale Hurston conoció en Haití el caso de Felicia Felix-Mentor, fallecida y enterrada en 1907 y a quien, sin embargo, muchos lugareños aseguraban haber visto viva treinta años después convertida en zombi. Hurston se interesó por rumores que afirmaban que los zombis existían realmente aunque no eran muertos vivientes sino personas sometidas a drogas psicoactivas que les privaban de voluntad.
Varias décadas más tarde, en 1982, el etnobotánico canadiense Wade Davis viajó a Haití para estudiar lo que pudiera haber de verdad en la leyenda de los zombis y llegó a la conclusión —publicada en dos libros: The Serpent and the Rainbow (1985) y Passage of Darkness: The Ethnobiology of the Haitian Zombie (1988)— de que se podía convertir a alguien en zombi mediante el uso de dos sustancias en polvo. Con la primera, llamada coup de poudre (en francés, literalmente, «golpe de polvo», un juego de palabras con coup de foudre, que significa «golpe de rayo» y también «flechazo» amoroso), se induciría a la víctima a un estado de muerte aparente. Sus parientes y amigos la darían por muerta y la enterrarían, y poco después sería desenterrada y revivida por el hechicero. En ese momento entrarían en acción la segunda sustancia, una sustancia psicoactiva capaz de anular la voluntad de la víctima.
El ingrediente principal de la primera sustancia, el coup de poudre, sería la tetrodotoxina (TTX), una toxina que se encuentra en el pez globo, que habita las costas del Japón y el Mar Caribe. La TTX , administrada en una dosis semiletal (LD50 de 1 mg), es capaz de crear un estado de muerte aparente durante varios días, en los cuales el sujeto sigue consciente a pesar de todo. Otras fuentes hablan del uso del estramonio o datura, que en Haití se llama concombre zombi, esto es, «pepino zombi».
Autosugestión
La autosugestión es un proceso mediante el cual un individuo autoalecciona a su subconsciente para llegar a creer algo, o fijar determinadas asociaciones mentales, generalmente con un propósito específico, pero también puede ser un proceso morboso inintencionado.
Cuando es con un propósito especifico, puede llevarse a cabo a través de métodos de autohipnosis o autoafirmaciones constantes y repetitivas, y puede ser visto como una forma de lavado de cerebro autoinducido. El éxito está típicamente correlacionado con la persistencia de su uso y su duración temporal. La autosugestión también se puede considerar como una especie de rezo, autoexhortación, meditación, palabras de ánimo que el individuo se da a sí mismo, u otras actividades análogas. Un ejemplo trivial de autosugestión consiste en aquellos propósitos que uno se plantea a sí mismo ante el inicio del nuevo año. Casos más graves se muestran en pacientes alienados
- La autosugestión se lleva a cabo generalmente bombardeando la mente de uno mismo con pensamientos repetitivos (positivos o negativos) hasta que permanecen en el subconsciente. Los que realizan esta práctica lo hacen típicamente con la esperanza de convertir pensamientos en creencias, e incluso en realidades. Como procedimientos típicos para influenciar la propia mente a través de la autosugestión repetitiva, tenemos: visualizar las manifestaciones de una creencia, afirmarla en voz alta o con la "voz interna".
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